miércoles, 28 de marzo de 2012

¿Si no eres madre, no eres mujer?

La libertad de la maternidad es la que hace a las mujeres auténticamente mujeres. Ahí es nada. No lo digo yo, menos lo pienso. Esta frase la ha soltado nuestro flamante Ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ayer en el Senado.

Parece que a nuestro Ministro le preocupa mucho que existan mujeres que se ven obligadas a abortar por presiones económicas, presiones familiares, falta de apoyos... y por eso, el PP decide recortar el derecho al acceso al aborto. No me queda claro qué políticas va a adoptar el PP para proporcionar a esas mujeres las circunstancias favorables que inclinen la balanza a favor de seguir adelante en su embarazo.

Porque con el "reformazo" laboral, según mis entendederas, si antes estaba difícil decidirse a traer un hijo al mundo, ahora no digamos. Ahora, precisamente, un empresario hispánico cualquiera lo tiene más fácil que nunca para quitarse de enmedio a la empleada que osa embarazarse y "complicar" su desempeño laboral, por dos duretes de nada. Hasta gratis le puede salir si es mañoso. Eso sí, la reforma de la Ley del Aborto, disminuye la libertad de la mujer para recurrir a este derecho. 

Pero este nuestro Ministro, con sus particulares versiones de citas de Don Manuel Azaña, encima, dice algo que (quiero creerlo, de veras) no es lo que quería decir de verdad. No me puedo creer que este señor entienda que la maternidad es lo que convierte en auténticas mujeres a las mujeres, como si las que no son madres, fueran una imitación, una copia, un amago, un conato... un nosequé incompleto.

Equiparar, a estas alturas, feminidad con maternidad, es tan absurdo como decir que el que no tiene pelo en pecho no es un tío de verdad. Ser madre no te convierte en mujer. Ya lo eras antes. Ser madre es una opción que no te quita ni te pone lo femenino. Porque si no, ¿qué es una mujer que decide no tener hijos?, ¿una medio-mujer?, ¿un nuevo género?.

Señor Gallardón, usted que seguro es católico practicante, entonces ¿las monjas qué son, a su entender?, ¿ángeles asexuados?, ¿esposas de Cristo sin sexo definido?.

Supongo que quiso decir que una mujer no debería tener dificultades para tener hijos, si así lo desea, porque ustedes van a ocuparse de que tenga todo lo que necesita para que traiga su churumbel al mundo. Aunque no dicen cómo. Pero se lió, se lió, y soltó una perla que va a lamentar, espero, por mucho tiempo.

Como dijo Lertxundi, senador socialista, señor Ministro, no tiene nada que ver ayudar a las madres que quieren serlo con impedir a otras mujeres que no desean ser madres (ergo mujeres de verdad) poder abortar. Nada que ver, oiga. No todas las mujeres que se ven obligadas a recurrir al aborto querrían ser madres, por más apoyos que tuvieran.

Ser madre debería ser un derecho, no una obligación ni un otorgamiento de género.