viernes, 15 de junio de 2012

desvirtualización real ya¡ 15-J (o cómo ponerse el gintonic de peineta)

Hace algunas semanas me apunté a una cena de madres blogueras como hago la mayoría de las cosas: sin pensarlo mucho. Había apuestas sobre cuántas iban a ir... pero fallaron todas las previsiones. Lo que aparentaba ser una reunión en petit comité de un puñadito de mamis 2.0 se ha convertido en el evento del año

Pero las fantásticas organizadoras, lejos de amendrentarse, se han venido arriba y robando horas de sueño han conseguido patrocinadores, han organizado concursos, un photocall, recomendaciones para posar y no salir defenestrada (desde ya lo digo, conmigo no hay fotochop posible, salgo fatal), arreglos florales, banda sonora, estrellas invitadas, un local estupendo y un menú de chuparse los dedos... no falta detalle y todo con un sentido del humor envidiable.

Seguro que a estas horas estarán nerviosísimas y repasando todo para que salga perfecto. Igual y hasta no han dormido. Pues chicas, estad tranquilas. No puede salir nada mal. Es imposible. Habéis puesto tanto cariño, tanta entrega y tan buen rollo que pase lo que pase nos va a encantar, estoy segurísima. Cuando la gente trabaja tanto poniendo el corazón, el resultado siempre es bueno.

Y después de tanto peloteo del bueno, voy con mi "drama" personal. Estoy más nerviosa que un flan sobre una lavadora en centrifugado. No he dormido en toda la noche porque la Lola se la ha pasado tosiendo y me he levantado a cada rato a echarle un ojo y taparla, que la puñetera le mete unas patadas karatekas a las sábanas que flipas. Tengo ojeras (digo, el bonus extra ojeril, porque desde que parí las traigo de serie). estoy tan blanca que hay que mirarme con gafas de sol.

Ayer me probé un vestido que diseñé yo misma y mi chico me dijo que parecía que me había enrrollado en una cortina con mucho estilo. No me lo tomé muy bien. De hecho le insulté un poco. Pero mi Lola me dijo que estaba muy guapa, así que cuando veaís a una maroma blancuzca envuelta en cortinas, soy yo.

Además de tener que aceptar la evidencia que no voy a triunfar con mi look y no os voy a dejar muerticas de la envidia, se une que no conozco a nadie y ni siquiera he sido muy pródiga en comentar ni nada porque ando liada por trabajo (ese lujo asiático del que algunas "gozamos" en esta España de rescates y cuesta abajo sin frenos). Sólo he dado la tabarra a la divertidísima Desmadreando por nuestro común amor a México y encima le tengo un regalito especial a modo de soborno para que no me deje hacer el ridículo sola, que es una cosa de mal tono en una señorita.

Total, que ahí voy. Deseando conoceros. Daros las gracias. Reirme mucho. Y soltarme la melena¡¡