lunes, 12 de noviembre de 2012

Tutorial Costuritas: camiseta-corazón y falda

Amigos y pececillos;

Ando presa de una furia creativa que antes de que se me acabe la cuerda, la voy a explotar al máximo y lo que es mejor: lo voy  a documentar porque luego nadie me cree, que ya nos vamos conociendo.

Y sin más preámbulos aquí llega el Tutorial namber guan de costuritas o cómo transferir un aplique de tela a una camiseta y que quede bastante molón. Toma nota, colega:

Necesitarás: tela bonita, papel termoadhesivo, lápiz, tijeras, plancha, aguja e hilo a contraste o combinado. Y una camiseta. 

1.- Pilla una camiseta que si la destrozas no te de un esperrenque. Una como esta:
2.- Escoge una tela chula y un motivo, por ejemplo una estrella, una nube o como mi ejemplo, un corazón que dibujarás en un papel de plantilla. Lo recortas a la forma deseada y lo calcas al papel termoadhesivo.Como verás, el papel termoadhesivo tiene como una telita y pegada tiene un papel tipo cebolla. Cálcalo en el papel cebolla y recorta dejando un margen alrededor. Plancha por el lado del papel cebolla sobre el trozo de tela  (ojo, hay que pegar el papel termoadhesivo por el revés de la tele escogida como aplique) aplicando el calor a toques. Apoyas la plancha y la levantas, sin arrastrar. Fija bien la telita al retal de tela y despega el papel de cebolla. Quedará así:

3.- Recorta el motivo con las tijeras y ahora procede a colocar el aplique del derecho (con la telita termoadhesiva del revés bien fijada) donde te guste en la camiseta, fijándolo con la plancha. Una vez fijado ya no se podrá mover así que cuida bien la ubicación.

4.- Para rematarlo mejor, vamos a festonear el contorno. Para eso y como yo no me acordaba (cuando me ataca la dislexia, me pongo fatal), trinqué al Mandarín, le puse un vídeo de cómo se festonea y el tipo lo hizo bastante bien -pese al estilo, que ya puliremos en las siguientes entregas-. Miren, miren:
5.- Mi querida hija no cabía en sí de la emoción:
6.- Y me lió y acabé haciéndole también mi primera falda. Creo que no lo hice tan mal para ser la primera vez, no?


Tengo que decir que durante dos días con sus dos noches, mi retoño fue una con su nuevo conjunto. Tenía que dormir, comer, lavarse los dientes y todo con su falda y su camiseta, y a duras penas la conseguí desnudar para bañarla. Pero un actimel bendito derramado estratégicamente consiguió que lo echara a lavar. 

Ya ven, queridos, de aquí a las pasarelas.